viernes, 22 de marzo de 2013

Aquellos tiempos...

  La gente ve la Fórmula Uno como algo super raro, ajeno a todo lo común. Que no tiene nada que ver con las cosas normales de cada día, pero yo os voy a decir algo que comparte con las cosas más cotidianas que os podéis imaginar, con la esperanza de acercaros un poco este deporte.
  Hoy en día se suele recordar lo antiguo como algo mucho mejor de lo que tenemos ahora. Y existen muchísimos ejemplos de esto: se recuerda con cariño aquellos tiempos en los que los deportistas eran vistos como hombres duros y resistentes a todo. Me explico: antes, un futbolista sufría una falta y, lo que hacía era levantarse inmediatamente y seguir dándolo todo. Ahora, un simple "toquecito" y el jugador que gana una millonada queda tendido en el suelo. Y a veces ni siquiera existe el "toquecito"...  
  También hay otro ejemplo muy común: la música. Se suele decir que la música de ahora está extremadamente retocada por ordenador, y eso resta mucho mérito a los autores. En cambio, se recuerdan canciones de hace 30, 40 o 50 años, añorando la música de aquellos tiempos.
  Y la Fórmula Uno no es distinta: los aficionados recordamos aquellos tiempos en los que lo importante era el piloto; el coche, básicamente, estaba formado por cuatro ruedas, un volante, un motor y una caja de cambios. En cambio, ahora el papel de los ingenieros cobra muchísima importancia: se gastan millonadas en investigar algo que haga que el coche sea dos décimas de segundo más rápido. Pero, igual que con el resto de cosas, siempre es una gozada observar a genios al volante como los de antaño.
  Me gustaría que vieseis esta salida de un Gran Premio de Formula Uno, pero del año 1990, en aquellos tiempos... El sonido del motor, el increíble control que requería el coche... comparado con lo suaves y precisos que son ahora... Increíble.




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